En verano abundan las frutas de textura firme y sabrosa como los melocotones. Si se quiere hacer un postre rápido y referescante, nada mejor que un crumble. Se trata de una especie de pastel "con las frutas debajo" y una masa parecida a la de las galletas que lo cubre; de esta manera, las frutas sueltan su jugo y quedan protegidas por la costra dulce de galleta. Esta tarta se puede hacer con manzanas, ciruelas o peras. Una vez más la receta está basada en el libro La cocina de Jamie Oliver: he utilizado harina de maíz y sustituido parte de la misma por almendra molida y copos de avena.
Ingredientes:
- 6 melocotones grandes
- 100 gr. de harina de maíz
- 50 gr. de almendra molida
- 50 gr. de copos de avena
- 125 gr. de mantequilla fría
- 100 gr. de azúcar moreno
- 1 cucharadita de jengibre molido
- Ralladura de 1 naranja
Preparación:
Pelar y cortar la fruta en dados y ponerla en el molde (yo he utilizado uno redondo de 28 cm de diámetro). Espolvorear 1 cucharada de azúcar moreno.
Mezclar el resto de ingredientes con las manos o con un robot de cocina hasta que se formen migas como las del pan (la mantequilla debe estar fría).
Cubrir la fruta con esa mezcla y hornear a 200 ºC unos 15 o 20 minutos o hasta que quede una costra dorada sobre la fruta.
Como mejor está este postre es templado o tibio y acompañado de una bola de helado de vainilla.