La pasta es uno de esos ingredientes que admite multitud de preparaciones. Cocinar unos spaghetti no tiene por qué ser complicado; con dos o tres simples ingredientes, podemos preparar en muy poco tiempo (casi en lo que se tarde en cocer la pasta) un sabroso plato como éste que os propongo. Es siempre muy aconsejable utilizar productos de temporada: por eso en esta receta me gustó que se utilizaran alcachofas. La receta está basada en la que aparece en el blog Mediterranealicious.
Ingredientes:
- 125 gr. de spaghetti
- 1 diente de ajo
- 2 alcachofas medianas
- 2 salchichas de cerdo o de pollo
- 10 cl. de vino blanco
- Sal y pimienta al gusto
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- Perejil para adornar
Preparación:
Limpiar las alcachofas y cortarlas en láminas finas.
En una sartén muy caliente, con una cucharada de aceite de oliva, salpimentar las alcachofas y freirlas unos 2 minutos por cada lado. Retirarlas y reservarlas para más adelante.
Mientras tanto, en una olla, poner agua a hervir con un pellizco de sal y una gota de aceite y cocer los spaghetti.
En la misma sartén donde se han salteado las alcachofas, saltear a fuego fuerte el diente de ajo muy picado y las salchichas troceadas.
Añadir a la sartén las alcachofas y el vino blanco y dejar reducir a fuego fuerte durante unos 3 minutos.
Escurrir la pasta, cuando esté al punto (depende del gusto de cada uno, entre 10 y 12 minutos) y verterla rápidamente a la sartén. Rehogar todos los ingredientes para que se mezclen los sabores durante unos 2 o 3 minutos más. Es muy recomendable dejar un poco del jugo de cocción de la pasta en este paso, ya que la salsa ligará mejor.
Servir los spaghetti muy calientes con un poco de perejil picado por encima y un chorrito de aceite de oliva.