Los postres especiados son un recurso muy bueno para llevar a case de amigos si te invitan a comer o a cenar. Tienen un toque diferente, y dependiendo de la mezcla de especias que se utilice, pueden evocar sitios exóticos de oriente, América o los países del frío. En este caso, la utilización del cardamomo, sugiere ese tipo de pasteles, bollos o bizcochos de los países nórdicos que se toman acompañados de un buen café o té. La zanahoria, además, le aporta un punto muy bueno de dulzura y jugosidad. Esta receta está basada en la que aparece en el blog Playful Cooking ; sólo he reducido la proporción de aceite de oliva, para que no quedara demasiado grasiento.
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Ingredientes:
- 3 huevos
- 200 gr de azúcar moreno
- 100 ml. de aceite de oliva
- 125 gr. de harina (yo he utilizado integral)
- 1 cucharadita de levadura
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 7 u 8 vainas de cardamomo
- 150 gr. de zanahoria rallada (unas tres zanahorias medianas)
- 1 pellizco de sal
Preparación:
Batir muy bien los huevos con el azúcar moreno.
Agregar el aceite de oliva y mezclar bien con un batidor.
En otro bol, mezclar la harina, la levadura y el bicarbonato.
Mezclar los ingredientes secos y los húmedos hasta que formen una masa homogénea.
Abrir las vainas de cardamomo y extraer las semillas. Machacarlas con cuidado en un mortero.
Agregar el cardamomo y la zanahoria rallada a la masa del bizcocho.
En un molde previamente engrasado, verter la mezcla y hornear unos 45 o 50 minutos a 180ºC. Si se dora demasiado rápido, cubrir el bizcocho con papel de horno o de aluminio, hasta que al pincharlo con un cuchillo, el filo salga seco.
Dejar enfriar el bizcocho antes de desmoldarlo.
