Este postre lo aprendí hace unos cuantos años de un libro muy modesto titulado "Cocinar con especias". Desde entonces, lo suelo preparar cada vez que tengo mucha calabaza en casa. Es muy fácil de hacer y queda muy jugoso.
Ingredientes:
- 250 gr. de harina
- 3 huevos
- 100 gr. de mantequilla derretida
- 125 gr. de azúcar moreno
- 400 gr. de puré de calabaza
- 30 gr. de pasas
- 1 y 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1 cucharadita de canela
- 1 pellizco de sal
Preparación:
El puré de calabaza es muy sencillo de preparar. Sólo hay que cocer la calabaza, escurrirla muy bien y triturarla con un tenedor hasta que quede una masa más o menos homogénea. Hay que dejarlo enfriar antes de mezclarlo con el resto de ingredientes.
Se mezclan por un lado los ingredientes secos: harina, canela, levadura y la sal, y por el otro, los ingredientes húmedos: el azúcar, los huevos batidos, la mantequilla derretida y el puré de calabaza.
A continuación se mezclan los dos boles y se añaden las pasas integrándola muy bien a la mezcla (también se pueden añadir nueces).
Se vierte la mezcla en un molde previamente enharinado o cubierto con papel de hornear y se hornea unos 40 minutos a 200 ºC.
La mezcla de la canela con la calabaza y las pasas queda riquísima y, personalmente, prefiero no ponerle mucho azúcar a la mezcla para que resalte el dulzor de estas últimas.
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