De vuelta a la rutina después del verano, esta vez proponemos un plato muy fácil de preparar y muy sabroso. Se puede cocinar con antelación y el acompañamiento se guisa a la vez que el pollo. Comida casera y reconfortante para estos primeros días de septiembre.
Ingredientes:
- 4 muslos de pollo
- 2 cebollas grandes
- 1 diente de ajo
- 100 ml de cerveza rubia
- 1 hoja de laurel
- sal y pimienta al gusto
Preparación:
Salpimentar los muslos de pollo y sofreirlos en una cazuela con un poco de aceite a fuego fuerte.
Mientras tanto picar el ajo y cortar la cebolla en láminas finas.
Sacar el pollo de la cazuela y sofreir la cebolla y el ajo a fuego suave unos 5 minutos, hasta que se ablande. Agregar la hoja de laurel y un poco de sal.
Subir el fuego a fuerte y volver a incorporar a la cazuela los muslos de pollo. Añadir la cerveza. Dejar que se evapore el alcohol y tapar la cazuela. Bajar el fuego a suave y cocinar unos 20 minutos o hasta que el pollo esté cocinado (se pincha con un cuchillo en la parte más gruesa y no debe salir líquido rosado).
Ahora viene la parte más importante de la receta: la salsa del pollo debe reducirse del todo hasta que la cebolla se dore lo más posible sin quemarse. Para ello se sube el fuego a fuerte y se deja evaporar todo el líquido.
Cuando la cebolla se caramelice, se añade un poco de agua para desglasar la misma y se aparta rápidamente del fuego.
Esta receta se puede preparar con vino blanco y con pimiento verde (que se añade a la vez que la cebolla).
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