Creo que es la primera receta de una guarnición que escribo en este blog y merece la pena. En casa de mi abuela se cocinaba los domingos de fiesta como aperitivo, junto con las aceitunas, las patatas fritas y los típicos mejillones en escabeche: todos nos "peleábamos" por los erizos de patata. Este plato queda muy bien como acompañamiento a carnes en salsa, hamburguesas, pollo guisado o pescado asado.
Ingredientes:
- 4 patatas medianas
- 1 cebolla mediana
- 1 huevo
- 4 cucharadas de harina
- Sal y pimienta
- Aceite para freir
Preparación:
Rallar la patata y reservar.
Cortar la cebolla a láminas lo más finas posible y mezclar con la cebolla.
Batir el huevo en un bol y agregar la patata, la cebolla, la sal y la pimienta recién molida. Añadir 2 o 3 cucharadas de harina y remover hasta que se cree una pasta homogénea y espesa. La patata irá soltando agua y seguramente haya que añadir más harina hasta acabar con las 4 cucharadas.
Calentar una sartén con 2 dedos de aceite de oliva y, cuando esté caliente, coger un poco de masa con un tenedor y comenzar a freir los erizos. El aceite debe estar medio - fuerte y los erizos se fríen unos 2 minutos por cada lado, hasta que la superficie esté ligeramente dorada.
Escurrir los erizos en un papel de cocina y servir.
En sucesivos posts aconsejaré platos en los que los erizos de patata puedan servir de guarnición.
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