Esta receta esta basada en una aparecida en El Libro de Oro del Chocolate. Es un postre muy delicado y fresco. El bizcocho de la base se podría comprar ya hecho, pero yo prefiero hacerlo porque al mezclarlo con claras a punto de nieve queda muy esponjoso y liviano.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
- 135 gr. de harina blanca
- 3 huevos
- 90 gr. de azúcar
- 1 cucharada de ron
Para la crema al chocolate:
- 90 gr. de cobertura de chocolate negro
- 2 cucharadas de gelatina en polvo
- 200 cl. de leche
- 125 gr. de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 500 cl. de nata
Gotas de chocolate para adornar
Base de bizcocho:
Tamizar la harina y reservar. Batir enérgicamente las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añadir la harina tamizada.
Montar las claras a punto de nieve e incroporar a la mezcla anterior.
Forrar un molde de 22 cm de diámetro con papel de horno y verter la mezcla. Hornear unos 10 minutos a 180 ºC.
Sacar el molde del horno y dejar enfriar el bizcocho. Pintar su superficie con la cucharada de ron.
Crema al chocolate:
Disolver la gelatina en dos cucharadas de agua fría.
Calentar en un cazito la leche.
Mezclar las yemas con el azúcar hasta obtener un compuesto homogéneo. Luego ir añadiendo poco a poco esta mezcla a la leche caliente, removiendo continuamente para que no se hagan grumos de huevo. Hay que llevarlo casi a punto de ebullición sin parar de remover.
Retirar el cazo del fuego y añadir la cobertura de chocolate y la gelatina. Dejar reposar un minuto y luego mezclar bien. Por último, añadir la nata montada a la crema de chocolate.
Verter esta crema al chocolate por encima del bizcocho, que sigue estando en el molde, protegido con el papel de horno.
Poner la tarta en la nevera y enfriar por lo menos 3 horas. Decorar con las gotas de chocolate y servir.
Seguro que estaba riquísima.
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