Ya se acaba el invierno y hoy os propongo la última receta de la temporada: un sabroso guiso con patatas rebozadas, muy sencillo y que está mucho mejor al día siguiente de prepararlo. Es importante contar con patatas de muy buena calidad, para que no se rompan o queden harinosas; son el ingrediente clave de esta receta. Se puede sustituir la panceta por jamón ibérico, gambas o almejas, quedando con diferentes matices de sabor.
Ingredientes:
- 2 patatas grandes
- 1 huevo
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de harina (a para las patatas y 1 para la salsa)
- panceta cortada en dados o tiras
- 1 vasito de vino blanco
- Aceite para rebozar
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil para adornar
Preparación:
Pelar y cortar las patatas en láminas de 1 cm de ancho aproximadamente. Salpimentarlas y pasarlas por una fina capa de harina y huevo batido.
Freir las patatas rebozadas y reservarlas.
En una cazuela, verter 1 cucharada de aceite de oliva y sofreir a fuego suave el diente de ajo picado y las tiras de panceta.
Cuando hayan adquirido un tono dorado, añadir 1 cucharada de harina y remover bien hasta que se forme una pasta dorada (roux).
Agregar el vasito de vino blanco y dejar que se evapore el alcohol antes de colocar con cuidado las patatas rebozadas en la cazuela.
Guisar las patatas a fuego suave unos 15 o 20 minutos o hasta que estén tiernas. Si la salsa se espesa demasiado, añadir un poco de agua y mover la cazuela en círculos; nunca remover con una cuchara, porque se desharía el rebozado de las patatas. Espolvorear con perejil para acabar.
Servir muy caliente.
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