Esta receta es un clásico de la cocina británica y su nombre tiene una curiosa traducción (algo como "el sapo en su agujero"). Se trata de un plato muy fácil de preparar y que ha de comerse recién hecho; no recomiendo dejarlo de un día para otro, hay que procurar que no sobre. Y es que lo más sabroso del plato es la combinación de las salchichas con la textura de la masa, crujiente por fuera y cremosa por dentro, que las acompaña, y que es la clásica masa del pudding de Yorkshire. Con una ensalada y unos champiñones con mostaza de guarnición, se tiene un plato completo. La receta está basada en la que aparece en el libro Sausages, de Paul Gayler.
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Ingredientes:- 9 salchichas de cerdo
- 75 ml. de leche
- 75 ml. de cerveza rubia
- 125 gr. de harina
- 2 huevos
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Calentar el horno a 200ºC. Cortar las salchichas en trozos medianos y ponerlas en una fuente metálica para horno.
Asar las salchichas durante unos 10 minutos o hasta que estén doraditas. Mientras tanto elaboramos la masa, mezclando en un cuenco los huevos batidos, la leche y la cerveza. Salpimentamos al gusto.
Añadimos la harina poco a poco y vamos mezclando suavemente, hasta que se integre toda. La textura de la masa debe ser ligera.
Dejamos reposar la masa unos 15 minutos.
Sacamos las salchichas del horno y, esto es muy importante, vertemos la masa inmediatamente sobre ellas y metemos al horno la fuente. No debemos dejar que pierda temperatura, porque entonces no sube la masa ni se formaría la capa crujiente. El molde debe ser metálico y estar muy caliente.
Se hornea todo junto unos 25 minutos o hasta que la masa esté dorada y haya subido mucho. Al sacar la fuente del horno, perderá mucho volumen.
Servir recién hecho con una ensalada o unos champiñones con salsa de mostaza.
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