Ya estoy de vuelta, después de unas semanas ausente de publicar. Esta vez con una receta muy sencilla, de esas que se pueden improvisar en seguida y que queda muy sabrosa, si se utilizan buenos ingredientes. El plato lleva el nombre de mi amigo Emilio, que fue el que nos pasó la receta, y desde entonces, la tenemos incorporada a nuestro recetario básico. Para que el plato salga óptimo hay que tener en cuenta dos cosas: el aceite de oliva tiene que ser de muy buen calidad y hay que comerlo recién hecho, ya que se enfría rápidamente.
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Ingredientes:
- 125 gr. de espagueti
- 3 dientes de ajo (uno laminado grueso y los otros dos picados muy fino)
- 1 guindilla
- 100 gr. de gambas pequeñas
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Preparación:
Poner agua a hervir en una olla con sal (es importante el punto de sal del agua, ya que se pasará a la pasta y luego no hará falta añadir más en toda la receta) y cocer los espaguetis al gusto del cocinero.
Mientras tanto, en una sartén, poner el aceite de oliva a calentar y dorar un diente de ajo troceado en láminas gruesas junto con la guindilla.
Cuando el ajo comience a dorarse, se retira rápidamente y se baja el fuego.
Se agregan las gambas y se confitan en el aceite con el fuego bajo unos 2 minutos, hasta que cambien de color. Seguidamente se añaden los dos dientes de ajo muy picados y se apaga el fuego.
Para servir el plato, colar la pasta y rápidamente servirla en un plato. Añadir la salsa picante de gambas, ajo y aceite por encima y gustar en seguida.
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