Este año he estado probando recetas de tartas, dulces y saladas, con una base de masa quebrada y diferentes variantes. Entre las tartas saladas, tipo quiche, me ha gustado muchísimo esta que os presento hoy, con un relleno de cebolla muy pochada y bacon ahumado. Es un poco laboriosa de hacer, sobre todo porque hay que hornear previamente la masa, aunque se puede dejar la parte de elaboración de la masa y horneado para el día anterior. La receta está basada en el libro Caprichos al horno, del que siempre saco buenas ideas.
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Ingredientes:
Para la masa:
- 225 gr. de harina
- 115 gr. de mantequilla muy fría, cortada en cubos
- 1 yema de huevo
- 1 pellizco de sal
Para el relleno:
- 1 cebolla grande
- 4 lonchas de bacon ahumado
- 2 huevos
- 200 ml. de nata para cocinar
Preparación:
Primero hacemos la masa, que necesita al menos 1 hora de reposo en la nevera. Así que, en un cuenco, mezclamos con los dedos el harina con la mantequilla cortada en dados y muy fría, hasta conseguir una textura arenosa. No hay que manipular mucho rato la masa, ya que necesitamos que no se caliente la mantequilla.
A continuación, añadimos la yema de huevo y mezclamos rápido, hasta conseguir una bola que se despegue de las paredes del cuenco. Metemos la masa en la nevera y la dejamos reposar 1 hora.
Mientras tanto, vamos preparando el relleno. Cortamos la cebolla en plumas y el bacon ahumado en trozos medianos.
En una sartén, freímos a fuego medio el bacon hasta que esté crujiente. Lo sacamos de la sartén y reservamos.
Quitamos de la sartén el exceso de grasa del bacon y pochamos durante unos 30 minutos y a fuego suave la cebolla, hasta que esté blanda y un poco dorada. Agregamos el bacon, dejamos que se cocine con la cebolla a fuego suave unos 3 minutos, apagamos el fuego y reservamos.
Precalentamos el horno a 180ºC. Cuando la masa ya haya reposado, la estiramos con un rodillo y forramos un molde con los bordes rizados de 20 cm. de diámetro. Quitamos la masa que sobre. Pinchamos la masa con un tenedor.
Con ayuda de papel de horno ponemos unos pesos (yo he utilizado unos garbanzos que tengo para estas ocasiones) encima de la masa para evitar que suba en el horno. Horneamos la masa unos 20 o 25 minutos. Quitamos los pesos y dejamos otros 5 minutos más en el horno.
A continuación mezclamos el resto de ingredientes del relleno: los huevos batidos y la nata.
En el fondo de la tarta ponemos el bacon y la cebolla, y después, vertemos la mezcla de huevos y nata. Volvemos a hornear a 180ºC unos 30 o 40 minutos, hasta que la tarta esté dorada y crujiente. Servir recién hecha.
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