Una de las cocinas que más interesantes me resultan es la oriental, especialmente la de China y Japón. Existen multitud de variantes regionales y diferentes tratamientos de los ingredientes, pero, en líneas generales, son recetas muy fáciles de cocinar, una vez se tienen preparados todos los ingredientes. Suelen necesitar poco tiempo de fuego, eso sí, a bastante potencia, con lo que se conservan las cualidades de los ingredientes principales. La receta de hoy está basada en la que aparece en el blog Gimme some Oven y parece ser un clásico de la cocina china.
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Ingredientes:
- 1 chuleta de ternera de unos 150 gr.
- 1/2 brócoli
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla (opcional)
- 1 trozo de jengibre fresco
- 4 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de vinagre de arroz
- 3 cucharadas de salsa de ostras
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- 1 cucharada de almidón de maíz
- 175 ml de agua
- Pimienta al gusto
- Semillas de sésamo para decorar
Preparación:
Cortar la chuleta en tiras pequeñas y no muy finas, que sean del tamaño de un bocado pequeño.
A continuación preparar una marinada con 1 cucharada de salsa de soja y 1 cucharada de vinagre de arroz y dejar que los trozos de carne reposen en esta salsa por lo menos 15 minutos. Esta marinada hace que la carne se ablande y pueda cocinarse más rápido, quedando más tierna.
Mientras tanto, lavar el brócoli y cortarlo en pequeños ramilletes, también del tamaño de un bocado. Blanquear el brócoli durante 1 minuto en una cazuela con agua hirviendo. Sacar el brócoli, ponerlo en agua fría, para cortar la cocción, escurrir y reservarlo para el final de la preparación.
Después, preparamos la salsa para cocinar la carne: en un bol mezclamos 3 cucharadas de salsa de soja, 1 cucharada de vinagre de arroz, la salsa de ostras, el aceite de sésamo,el jengibre rallado, la guindilla muy picada, pimienta al gusto, el almidón de maíz y lo diluimos todo en el agua, hasta formar una mezcla homogénea y opaca.
En una sartén, calentamos el aceite de oliva bien caliente y agregamos el ajo picado y los trozos de carne. Salteamos a fuego fuerte hasta que tome un bonito color dorado y, seguidamente, añadimos la salsa y el brócoli. Bajamos el fuego un poco y rehogamos hasta que la salsa espese y se mezclen los sabores.
Servir recién hecho, adornado con unas semillas de sésamo espolvoreadas por encima y con un acompañamiento de arroz blanco.