Hoy os presento una receta cuyo origen parece estar en las comunidades indias del sur de Inglaterra: el pollo tikka masala. Se trata de un guiso de pollo del que cada familia tiene su receta: unos asan el pollo antes de meterlo en la salsa, otros usan leche de coco,... Yo me he decidido por la manera más sencilla, ya que tenemos en el mercado unas pastas de curry de buena calidad y son muy socorridas si no tenemos los ingredientes para elaborarlas en casa. El plato es muy sabroso, con un toque ácido muy interesante y que se equilibra perfectamente con el acompañamiento de arroz blanco. Espero que os guste.
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Ingredientes:
- Unos 500 gr. de pollo troceado (contramuslos o pechugas sin hueso) y marinados en un yogur de tipo griego durante la noche anterior.
- 2 tomates de tipo pera
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- Un trozo de jengibre fresco del tamaño del diente de ajo
- 2 cucharadas de pasta de curry tikka masala
- 25 ml. de agua
- Una nuez de mantequilla
- Perejil o cilantro para adornar
Preparación:
Picar en trozos pequeños el ajo, el jengibre y la cebolla. Reservar.
En una sartén derretir un poco de mantequilla en una cucharada de aceite.
Pochar el ajo, jengibre y la cebolla hasta que ésta última esté blandita (unos 10 minutos a fuego suave).
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