Desde hace mucho tiempo quería probar una de las tartas de calabaza típicas de Estados Unidos. Sí, esas que se cocinan para el Día de Acción de Gracias y que, siempre he pensado que tenían que estar buenísimas. Tengo recopiladas varias recetas, con diferentes variantes de relleno de calabaza, pero la que más me ha llamado la atención es la que presento hoy: lleva cerveza negra. Para que la tarta quede perfecta debe haber un contraste entre el crujiente de la masa y la suavidad y cremosidad del relleno.
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Para la masa:
- 155 gr. de harina
- 1 y 1/2 cucharadas de azúcar
- 115 gr. de mantequilla muy fría en dados
- 1 pellizco de sal
- 60 ml. de agua muy fría
Para el relleno:
- 1 lata de cerveza negra (335 ml.)
- 400 gr. de puré de calabaza
- 3 huevos enteros y 2 yemas
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 150 gr. de azúcar moreno
- 1 pellizco de sal
- 100 ml. de leche
- 200 ml. de nata
- 1 cucharada de almidón de maíz
- 1 y 1/2 cucharadas de agua
Preparación:
Comenzamos por reducir la cerveza negra al fuego hasta que queden unos 75 ml. aproximadamente.
Mientras tanto preparamos la masa de la tarta, que deberá reposar en la nevera 1 hora. En un cuenco, mezclamos el harina, azúcar y sal con la mantequilla bien fría y cortada en dados. Amasamos rápido con los dedos hasta obtener una textura arenosa.
Después agregamos el agua bien fría y mezclamos rápido hasta tener una bola, que dejaremos en la nevera 1 hora para que repose.
Preparamos el relleno mezclando en un cuando el puré de calabaza, los huevos y las yemas, el jengibre, el azúcar, la sal, la cerveza, la leche y la nata.
Aparte disolvemos el almidón de maíz en el agua y lo añadimos al resto del relleno. Calentamos el relleno en un cazo hasta conseguir una crema espesa durante unos 12 o 15 minutos. Apagamos el fuego, reservamos y dejamos templar.
Precalentamos el horno a 180ºC y sacamos la masa de la nevera. La estiramos con un rodillo y forramos un molde de 22 cm de diámetro. Con la masa sobrante se puede hacer algún adorno para la tarta.
Rellenar la tarta con el relleno, que debe estar tibio y hornear durante 50 o 60 minutos, dándole la vuelta al pastel a los 30 minutos de horneado. La tarta está hecha cuando la parte del centro no se mueve. Dejar enfriar completamente antes de servir.