Crema de garbanzos con calamares

Si te han sobrado unos garbanzos cocidos de otra receta, o porque has abierto un bote y no sabes qué hacer con ellos, es el momento de hacer una crema de legumbres. Las cremas de legumbres son una manera digestiva y variada de comer lentejas, habas, garbanzos o alubias y admiten muchas elaboraciones, como en este vídeo de El Comidista. La que os propongo esta semana está basada en la que aparece en Food52 y es totalmente recomendable.

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Ingredientes:

- 75 gr. de garbanzos cocidos

- 150 ml. de caldo de pescado o de verduras

- 100 gr. de chipirones, puntillas o calamares pequeños

- 1 cucharadita de romero

- 1/2 guindilla

- 1 diente de ajo

- 2 cucharadas de aceite de oliva

- Sal y pimienta al gusto

Preparación:

En un cazo sofreír el ajo muy picadito, el romero y la guindilla con una cucharada de aceite, hasta que el ajo comience a tomar color, pero no a dorarse (un minuto o minuto y medio aproximadamente).

Añadir los garbanzos cocidos y el caldo, salpimentar al gusto, subir el fuego hasta que hierva. Después bajar a fuego medio y cocinar unos 10 minutos.

Triturar con una batidora la mezcla, hasta que quede muy fina. Atención: si no se quiere la crema muy picante, ahora es el momento de retirar la guindilla, antes de triturar la mezcla.

Servir con los chipirones o calamares salteados unos minutos a fuego fuerte, una cucharada de aceite y un poco de pimienta.

Ensalada de escarola, granada y kikos

Con cuatro ingredientes sencillos y con personalidad, se puede elaborar un plato en que la combinación de sabores mejore el resultado final. En esta receta, la suma de las partes es mucho mejor que los ingredientes por separado. Además, es una ensalada de temporada que se puede improvisar, si no se tiene mucho tiempo para cocinar, y que puede servir como primer plato o guarnición de una carne de cerdo o de pavo, o de un pescado blanco. La receta está basada en la que aparece en la web Directo al Paladar.

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Ingredientes:

- Escarola

- 20 gr. de kikos

- 1/2 granada

- 1 cucharadita de mermelada de arándanos

- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

- 1 cucharadita de vinagre de jerez

- Sal al gusto

Preparación:

Machacar en un mortero los kikos y sacar las pepitas de la granada. Reservar.

Preparar la vinagreta mezclando el aceite, vinagre, la mermelada y la sal (cuidado con la sal, porque los kikos ya suelen ser salados). En una ensaladera, o en el plato de servir, mezclar la escarola con la granada y los kikos machacados. Agregar la vinagreta y mezclar bien. Servir a continuación.

Enlaces interesantes del mes de octubre

"National Agricultural Library, Agricultural Research Service, U.S. Department of Agriculture."

Este mes de octubre, la web culinaria se ha llenado de recetas de otoño e invierno, con platos sustanciosos para combatir el frío y la lluvia:

• Se puede comenzar con ensaladas de otoño como esta de jamón de pato, naranja y nueces que nos proponen en Directo al Paladar. También es de temporada esta ensalada tipo panzanella con puerros asados, nueces y manzanas de Food52.

• Para los amantes de la comida asiática propongo unas albóndigas de pollo en salsa con jengibre y sésamo, unos fideos al estilo Dan Dan, ambas recetas de Half Baked Harvest  o esta sopa de pollo y gambón con curry casero de El Comidista.

• Y, como postre, una deliciosa mezcla entre croissant y brioche aromatizada con canela que encontramos en Half Baked Harvest o unos tradicionales muffins ingleses para rellenar con mermelada en Leite's Culinaria.

• Para terminar, os recomiendo este artículo en The Kitchn sobre 8 ingredientes que quedan mucho mejor cocinados en caldo.

Tarta de calabaza

Desde hace mucho tiempo quería probar una de las tartas de calabaza típicas de Estados Unidos. Sí, esas que se cocinan para el Día de Acción de Gracias y que, siempre he pensado que tenían que estar buenísimas. Tengo recopiladas varias recetas, con diferentes variantes de relleno de calabaza, pero la que más me ha llamado la atención es la que presento hoy: lleva cerveza negra. Para que la tarta quede perfecta debe haber un contraste entre el crujiente de la masa y la suavidad y cremosidad del relleno. 

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Ingredientes:

Para la masa:

- 155 gr. de harina

- 1 y 1/2 cucharadas de azúcar

- 115 gr. de mantequilla muy fría en dados

- 1 pellizco de sal

- 60 ml. de agua muy fría

Para el relleno:

- 1 lata de cerveza negra (335 ml.)

- 400 gr. de puré de calabaza

- 3 huevos enteros y 2 yemas

- 1 cucharadita de jengibre en polvo

- 150 gr. de azúcar moreno

- 1 pellizco de sal

- 100 ml. de leche

- 200 ml. de nata

- 1 cucharada de almidón de maíz

- 1 y 1/2 cucharadas de agua

Preparación:

Comenzamos por reducir la cerveza negra al fuego hasta que queden unos 75 ml. aproximadamente.

Mientras tanto preparamos la masa de la tarta, que deberá reposar en la nevera 1 hora. En un cuenco, mezclamos el harina, azúcar y sal con la mantequilla bien fría y cortada en dados. Amasamos rápido con los dedos hasta obtener una textura arenosa.

Después agregamos el agua bien fría y mezclamos rápido hasta tener una bola, que dejaremos en la nevera 1 hora para que repose.

Preparamos el relleno mezclando en un cuando el puré de calabaza, los huevos y las yemas, el jengibre, el azúcar, la sal, la cerveza, la leche y la nata.

Aparte disolvemos el almidón de maíz en el agua y lo añadimos al resto del relleno. Calentamos el relleno en un cazo hasta conseguir una crema espesa durante unos 12 o 15 minutos. Apagamos el fuego, reservamos y dejamos templar.

Precalentamos el horno a 180ºC y sacamos la masa de la nevera. La estiramos con un rodillo y forramos un molde de 22 cm de diámetro. Con la masa sobrante se puede hacer algún adorno para la tarta.

Rellenar la tarta con el relleno, que debe estar tibio y hornear durante 50 o 60 minutos, dándole la vuelta al pastel a los 30 minutos de horneado. La tarta está hecha cuando la parte del centro no se mueve. Dejar enfriar completamente antes de servir.

Brócoli salteado con nueces y clavos

Aquí, en Blue Cuisine, nos encantan las verduras de otoño - invierno, en especial las alcachofas y las coles de Bruselas, pero el brócoli tiene un punto especial que se resalta sobre todo en el horno (como se puede ver en esta receta) y salteado, como en la receta que os presentamos hoy. La combinación entre esta verdura y los clavos de olor es muy especial y ahí reside la magia del plato. Recomiendo no cocer en exceso el brócoli para que no se haga una pasta y se deshaga en la sartén.

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Ingredientes:
- 1 brócoli pequeño
- 1 diente de ajo
- 2 clavos de olor
- 4 o 5 nueces
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto











Preparación:

Cortar el brócoli, separando los ramilletes y eliminando las hojas, lavarlo y cocerlo en agua durante 10 minutos. Escurrir y reservar.

Cortar los dientes de ajo en trozos muy pequeños y triturar los clavos de olor en un mortero o con un cuchillo. Quitar la cáscara de las nueces y hacer trozos medianos.

En una sartén calentar el aceite y, a fuego suave, cocinar durante 1 minuto el ajo y los clavos de olor, para que suelte su aroma.

Subir el fuego y echar el brócoli. Saltear durante unos 4 o 5 minutos, dejando que la verdura se dore por algunas partes. Apagar el fuego y poner las nueces.

Servir recién hecho.

Tarta de cebolla y bacon ahumado

Este año he estado probando recetas de tartas, dulces y saladas, con una base de masa quebrada y diferentes variantes. Entre las tartas saladas, tipo quiche, me ha gustado muchísimo esta que os presento hoy, con un relleno de cebolla muy pochada y bacon ahumado. Es un poco laboriosa de hacer, sobre todo porque hay que hornear previamente la masa, aunque se puede dejar la parte de elaboración de la masa y horneado para el día anterior.  La receta está basada en el libro Caprichos al horno, del que siempre saco buenas ideas.

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Ingredientes:

Para la masa:

- 225 gr. de harina

- 115 gr. de mantequilla muy fría, cortada en cubos

- 1 yema de huevo

- 1 pellizco de sal

Para el relleno:

- 1 cebolla grande

- 4 lonchas de bacon ahumado

- 2 huevos

- 200 ml. de nata para cocinar

Preparación:

Primero hacemos la masa, que necesita al menos 1 hora de reposo en la nevera. Así que, en un cuenco, mezclamos con los dedos el harina con la mantequilla cortada en dados y muy fría, hasta conseguir una textura arenosa. No hay que manipular mucho rato la masa, ya que necesitamos que no se caliente la mantequilla.

A continuación, añadimos la yema de huevo y mezclamos rápido, hasta conseguir una bola que se despegue de las paredes del cuenco. Metemos la masa en la nevera y la dejamos reposar 1 hora.

Mientras tanto, vamos preparando el relleno.  Cortamos la cebolla en plumas y el bacon ahumado en trozos medianos.

En una sartén, freímos a fuego medio el bacon hasta que esté crujiente. Lo sacamos de la sartén y reservamos.

Quitamos de la sartén el exceso de grasa del bacon y pochamos durante unos 30 minutos y a fuego suave la cebolla, hasta que esté blanda y un poco dorada. Agregamos el bacon, dejamos que se cocine con la cebolla a fuego suave unos 3 minutos, apagamos el fuego y reservamos.

Precalentamos el horno a 180ºC. Cuando la masa ya haya reposado, la estiramos con un rodillo y forramos un molde con los bordes rizados de 20 cm. de diámetro. Quitamos la masa que sobre. Pinchamos la masa con un tenedor.

Con ayuda de papel de horno ponemos unos pesos (yo he utilizado unos garbanzos que tengo para estas ocasiones) encima de la masa para evitar que suba en el horno. Horneamos la masa unos 20 o 25 minutos. Quitamos los pesos y dejamos otros 5 minutos más en el horno.

A continuación mezclamos el resto de ingredientes del relleno: los huevos batidos y la nata.

En el fondo de la tarta ponemos el bacon y la cebolla, y después, vertemos la mezcla de huevos y nata. Volvemos a hornear a 180ºC unos 30 o 40 minutos, hasta que la tarta esté dorada  y crujiente. Servir recién hecha.

Pollo con salsa de nueces

La receta que os propongo esta semana se llama también pollo a la cascasiana y viene de Turquía. Se trata de un plato muy sabroso y especiado y que sacia mucho, debido a las nueces de la salsa. Es bastante sencillo de preparar si se tiene ya el pollo cocido previamente. La cantidad de pimienta puede variar en función de lo picante que se quiera el resultado. Y, para acompañar, nada mejor que unos buenos tomates muy frescos con un poco de aceite de oliva virgen extra.

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Ingredientes:

- 2 muslos de pollo de corral

- 750 ml. de agua

- 1 cebolla grande

- 1 diente de ajo

- 10 nueces

- 1 cucharadita de pimentón dulce

- 1 cucharadita de pimienta negra

- Unos 20 gr. de miga de pan

- Unos 100 ml. de caldo de pollo

Preparación:

En una olla cocer los muslos de pollo junto con media cebolla y sal. Cuando esté tierno y cocido sacar y reservar. Dejar enfriar la carne y el caldo (parte de éste nos servirá para hacer la salsa).

En un cuenco pequeño poner a remojo la miga de pan con 3 cucharadas de caldo de pollo para que se ablande. Mientras tanto, picamos finamente la otra media cebolla y el diente de ajo. Quitar la piel al pollo y trocearlo en tiras finas.

Pochar en una sartén la cebolla y el ajo, a fuego suave, durante unos 15 minutos (no debe dorarse).

Abrir las nueces, y picarlas en un mortero muy finamente. Añadir la pimienta, sal, el pimentón, la miga de pan y mezclar muy bien. Agregar caldo de pollo hasta que la consistencia de la mezcla sea líquida.

Añadir a la sartén con la cebolla pochada, la salsa de nueces y las tiras de pollo. Dejar que se cocine todo junto unos 5 minutos para que se mezclen los sabores.

Servir recién hecho, con una refrescante ensalada de tomate.